Aquel domingo describía así mis emociones:
JUNTOS
En diciembre de 2020, comienzo a teclear los últimos diez años de convivencia con el Alzheimer. Empiezo a interiorizar el largo proceso que está patente en mi esposo desde principios de los años dos mil.
Ahora:
Me siento capaz de escuchar su mirada; intuyo callada lo que intenta decirme; espero paciente a que complete lo que él quiere hacer solo; le sonrió desde esos ojos que él sigue queriendo y que le transmiten la alegría de seguir juntos.
En la columna lateral incluyo el material de apoyo que a lo largo de estos años he ido, y sigo consultando para tratar de aprender a cuidar del enfermo, en el amplio sentido de la palabra, que incluye también al cuidador. Se tienen también algunos de los proyectos que hemos llevado a cabo, y otros tantos por completar.
Gracias por leer lo que comparto.